Remeras 3D

La evolución natural de las remeras 3D es una prenda que sea el cuerpo, la mente y el espíritu, de alguien digno de ser convertido en modelo de moda transpersonal.

En vez de ponernos una remera con el símbolo de Om, la cara de un mono, o los colores de nuestro equipo favorito, nos ponemos la remera y nos convertimos en Buda, King Kong o Messi.

Todavía no puedo dar más detalles de este atuendo psíquico que nos permitirá cambiar de cuerpo y recuerdos con la misma facilidad con la que hoy cambiamos de ropa.

Algunos dirán que al ponernos una de estas prendas fantásticas, perderemos nuestra individualidad y ya no sabremos si somos nosotros o si estamos disfrazados de alguien más.

A esos, les responderemos así: «si por ponernos una remera electrónica ya no sabemos más quiénes somos, lo más probable es que ya no lo supiéramos de antes».

Decía que no puedo dar más detalles de la configuración energética de este tipo de indumentaria porque en la Tierra todavía no se desarrolló la tecnología necesaria para su fabricación.

Tenemos que comprender que no se trata de tejidos estampados, sino de estampidas de consciencia, de saltos cuánticos de la imaginación y la voluntad.


Imagina remeras de genios, animales prehistóricos o ángeles.

Y, la más osada, la remera Dios.

Uno se la pone y es el creador del universo.

No te dentengas en las limitaciones del pensamiento y la filosofía.

No trates de entenderlo, de saber quién creó a quién, quién es el costurero y quién el cliente.

No se trata de remeras 3D.

Estamos hablando de las posibilidades que nos ofrece la consciencia.