Chaleco de abrazos

—Yo tengo tantos contactos que no los puedo contar, y una novia muy hermosa que se llama soledad —cantan Los Chalecos Kin.

Son una banda de punk folklórico que interpreta los éxitos de Atahualpa Yupanqui, adaptando las letras para acercarlas más a la juventud actual.

Su arte es muy dañino, pero sus estrategias de marketing son aún peores.

Entre las aberraciones que inventaron para aumentar el dolor que produce la soledad, el chaleco que simula abrazos es una de las más perversas.

El solitario se lo pone, lo activa, y siente un par de manos en la espalda. Lo abrazarán con mayor o menor intensidad, de acuerdo a como lo regule.

—No sé que pasó —le dijo un usuario arrepentido a su traumatólogo. La verdad es que me sentía muy solo. Compré el chaleco de los abrazos y de a poco me fui acostumbrando. Usted va a pensar que estoy loco, pero quise que me abrace fuerte. Sin darme cuenta, lo puse al máximo. Ahora tengo un dolor acá.



















Entradas populares