Zapatos de meteorito
Nota: al hablar de Micro y Macro, los hermanos narco que se dedican al transporte y la venta de alimentos, respectivamente, tomamos como punto de referencia al ser humano. Con esto quiero decir que una partícula de polvo nos parece pequeña y un meteorito grande.
En el caso que nos ocupa hoy, los zapatos de meteorito, son muchos los factores que han tenido que combinarse para que un ama de casa pueda lucirlos tanto en una fiesta como en la intimidad de su hogar.
Primero, encontrar un meteorito. Eso no es cosa de todos los días.
Segundo, encontrar a un artesano capaz de trabajarlo de tal manera que el pedrusco cósmico se transforme en un zapato sin perder su look met (visual de meteorito, o imagen de meteorito).
Algunos lectores retro todavía no logran entender de qué estamos hablando porque asocian la palabra meteorito con el personaje Meteoro, aquel que andaba con Chispita y hacía las delicias de grandes y chicos a bordo del Mach 5.
Señores, estamos hablando de los zapatos más revolucionarios que alguna vez pisaron el planeta Tierra. Son zapatos que vienen del espacio exterior. Extraterrestres.
Lamentablemente para los amantes de la moda y la literatura efervescente, ahora tengo que ir al dentista. Tengo poco tiempo para desarrollar mi arte estelar describiendo las innumerables ventajas de poseer este tipo de calzado.
Sin embargo, tengo fe. Y dicen que la fe mueve montañas, aunque no sé para qué va a querer uno mover una montaña.
Sería muy lindo no tener que ir al dentista y, en cambio, pasar la mañana, o el día entero, con una mujer extraterrestre, vestida apenas con zapatos de meteorito y una túnica de brisas y atardeceres.
Pero la realidad me está llamando.
Debo abandonar el planeta de la fantasía y prepararme para entrar a la Matriz.
Me pondré mis zapatos de todos los días y tocaré tu puerta disfrazado de viento.
