Mamá, yo quiero ser Youtuber

Carlitos tenía nueve años.

Cuando su abuela le preguntó qué quería ser cuando fuera grande, respondió sin dudar: "Youtuber, abu, quiero ser un Youtuber muy famoso."

Como la abuela había nacido casi al mismo tiempo que el cine y había decidido que ya estaba grande para participar de la revolución tecnológica, diferenciar entre Google, Facebook y Netflix, se le hacía más difícil que diferenciar a los empleados en un supermercado chino. 

¿Qué es eso, mi amor? —, le preguntó.
—Son los videos de la compu, abu —, respondió el niño, mientras jugaba en el teléfono.
—No entiendo, mi amor. ¿Vos querés ser actor?
—No, abu, Youtuber.
—Disculpame, querido, pero ¿qué hacen los Youtuber?
—Hablan de cosas.
¿De qué cosas?
—No importa, abu. Lo que importa es que se hacen famosos y ganan plata sin trabajar.

La abuela se quedó sin palabras. 

En su época los chicos querían ser bomberos, médicos o policías. A nadie se le ocurría ganar plata sin trabajar. 

A los que querían hacer eso se los llamaba vagos o ladrones. 

Y ella quería creer que su nieto iba a ser un hombre de bien.

Le pidió a Carlitos que le mostrara los videos que le gustaban. 

Algunos le parecieron divertidos, otros incomprensibles como jeroglíficos antiguos. 

Cuando empezó a ver marcas y anuncios por todos lados, empezó a entender.



—Y a vos ¿de qué te gustaría hablar, Carlitos? —, preguntó.
—De jueguitos de computadora, abu —, respondió el niño, sin sacar la vista de la pantalla de su celular.
¿Querés que haga flan?
—Sí, con crema y dulce de leche. Y papas fritas.

La abuela fue a la cocina pensando en cómo habían cambiado las cosas. 

Sintió que se acababa de despertar de un sueño. 

Hizo el flan, las papas fritas, y, en cuanto llegó su hija, la madre de Carlitos, le dijo que ya había comido y que como estaba muy cansada se iba a dormir en ese preciso instante.

La hija, que estaba contenta como perro con dos colas porque acababa de iniciar un romance con un compañero de trabajo, le dijo: "Ay, mami, quedate un ratito que tengo cosas que contarte."

"Mañana, mi amor, mañana. Hoy se me cierran los ojos", respondió la abuela.

Soñó que era Youtuber. 

Se despertó temblando. 

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