Fingiendo por un sueldo

Te pido que me acompañes en un pequeño viaje imaginario que te ayudará a comprender la magnitud de la trampa en la que has caído, o, si no quieres aceptarlo, la trampa en la que han caído muchos de tus semejantes.

Imagina esto:

Un millonario, viéndose ante el umbral de la muerte, decide que la mejor manera de despedirse de este mundo es realizando un acto de caridad inexplicable.

Elije una persona al azar y se encarga de que reciba, libres de impuestos, cinco millones de dólares.

Esa persona eres tú.

(No el millonario, sino la persona que recibe los cinco millones sin haber hecho nada para merecerlos.)

Estás rebosante de salud, y contento como un perro con dos colas porque tienes cinco millones de dólares en el banco.

Tómate un instante e imagina cómo será tu vida a partir de este momento.

----------- Momento para imaginar -------------

¿Seguirás dedicando tu tiempo a las mismas cosas, te relacionarás con las mismas personas, o harás muchos cambios?

----------- Momento para imaginar un poco más ----------------

Si te parece que harás muchos cambios, es hora de que aceptes que hasta hoy no estuviste bailando por un sueño sino fingiendo por un sueldo.

Si acabas de darte cuenta de que no trabajas por amor, es importante que sepas que no estás solo.

Las personas que realmente hacen lo que quieren conforman una minoría selecta.

La gran mayoría de los seres humanos somos prisioneros de las circunstancias.

Algunos en celdas solitarias, otros compartiendo su destino con personas que detestan, pero todos obligados a vivir una realidad que evitaríamos con todo gusto si supiéramos cómo hacerlo.

Si todos los habitantes del planeta recibieran de repente cinco millones de dólares, la vida se convertiría en un caos.

¿Cuántos cajeros de banco te parece que irían a trabajar sabiendo que ellos mismos disponen de cinco millones de dólares propios?¿Cuántos empleados de comercio, choferes de taxi, repositores de supermercado, peluqueros, albañiles, etc?

Los únicos que seguirían trabajando serían los actores y actrices de Hollywood, personas que no pueden vivir sin que la gente les diga que están espléndidos.

El problema que tendrían que enfrentar los actores y actrices es que muchas de las personas que trabajan detrás de cámara probablemente preferirían irse a tomar sol al Caribe en vez de pasar sus días ayudándolos a producir largometrajes.

¿Quién dirá "no, ché, lo mío siempre fue plantar y cosechar papas, y voy a seguir así"? ¿Quién querrá ser sereno en un estacionamiento, profesor en una escuela secundaria del conurbano?

Si bien es cierto que en poco tiempo los ricos volverían a ser ricos y los pobres a ser pobres, mientras durara la ilusión, habría muchísimos problemas.

Hasta la prostitución, por ejemplo, dejaría de tener sentido. Al disponer todos de una cantidad de dinero más que suficiente para hacer lo que quieren, comprar servicios con dinero ya no sería posible. Habría que pensar en otros bienes de intercambio. Tal vez las virtudes inmateriales ganarían un nuevo protagonismo en caso de materializarse esta posibilidad.

Aunque también me atrevo a suponer que muchas relaciones de pareja que parecen estables sufrirían un impacto semejante al de un tornado.

Bueno, como decía Luca, mejor no hablar de ciertas cosas.

Por el momento, sigamos así, que más duro es el desempleo.