Pasatiempos

Acá no estamos corriendo una carrera de resistencia. 

No se trata de ver quién llega más lejos. 

El objetivo —si es que hay alguno— podría ser estar presentes a cada paso, moviéndonos plásticamente y en armonía con nuestros compañeros de camino.

Y cuando digo compañeros de camino me refiero tanto a otros seres humanos como a todo lo demás también: animales, plantas, medio ambiente, etc.

"El gran baile en el cielo", lo llamaba Pink Floyd.

Apuntarle sólo a llegar al final me parece un anhelo poco digno para semejante escenografía.

La evolución natural, Dios, o lo que sea que haya pasado para que lleguemos al punto en el que estamos hoy, hizo un trabajo maravilloso.

Si somos honestos, no podemos menos que sacarnos el sombrero.

Si a vos o a mí nos dijeran: "bueno, dale, create un universo", no sabríamos ni por donde empezar.

La verdad es que apenas podemos crear un sandwich, siempre y cuando tengamos los ingredientes.

Lo nuestro es evidentemente aprender y disfrutar. Y, en la medida de lo posible, ayudar.

Dejar pasar el tiempo como si fuera una persona en la combinación del subte es una falta de respeto.

Tenemos que honrarlo y celebrarlo con nuestra alegría, nuestra generosidad y nuestro constante agradecimiento.

Aparentemente, disponemos de una cantidad limitada. No puedo garantizarlo, pero todo hace suponer que

mientras nos sintamos individuos, separados del todo, estamos destinados a disolvernos en la gran sopa cósmica sin pena ni gloria.

A partir del momento en que nos damos cuenta —o nos parezca darnos cuenta— de que somos no sólo parte sino el todo mismo, ahí la cosa cambia, la muerte pierde significado, es apenas transformación.

Claro que uno protesta ante esa idea... uno se pregunta, pero ¿y mi nombre?¿mi experiencia?¿mi familia, mi trabajo, mis cosas?

¿Adónde va todo eso?

En caso de que estés buscando una respuesta absoluta, lamento decirte que no la tengo.

Tengo apenas algunas impresiones, algunos sentimientos, pero no les doy mucha bola.

Lo que sí me parece es que no tenemos que dar la vida por sentada, como si fuera una cosa que hay que ir pasando hasta que se acabe.

Tenemos que amarla, sacarle el jugo, aprovecharla. 

Si tenés piernas, usalas para caminar. Si tenés ojos, aprovechá y deleitate con esa posibilidad: hasta en el peor de los escenarios se puede encontrar belleza.

Bueno, queridas y queridos, antes de convertirme en un predicador, las/los dejo con un abrazo fraterno.

Hasta un próximo encuentro.

Nota: por favor, no entender esto como que hay que estar produciendo algo todo el tiempo... el ocio creativo, el ocio puro, el arte, la contemplación serena de la naturaleza, etc, son formas hermosas de celebración... ni calvo ni con dos pelucas!!