El éxito de una lectura de Tarot

En una lectura de tarot, transferimos lo que sentimos de quien nos consulta a las imágenes que vemos en las cartas. 

Esto le permite a quien escucha ver momentáneamente la situación y las emociones descriptas por nosotros como algo separado de su propia persona. 

A través de la descripción y la anécdota, establecemos las llamadas "correspondencias" en magia y "resonancia isomórfica" en ciencia, que hacen referencia al paralelismo entre las escenas y personajes de las cartas y la vida real. 

En otras palabras, las intuiciones y las acciones en un ámbito corresponden a las intuiciones y acciones en el otro. 

De esto se deduce que siempre podemos encontrar los recursos que necesitamos dentro de las imágenes y las historias que contamos. Por ejemplo, con un poco de habilidad imaginativa podemos describir una secuencia de eventos que resuelve un conflicto y logra el resultado deseado. 

Al extrapolar la historia de las cartas a la vida real, le permitimos a quien nos consulta contemplar nuevas posibilidades y resultados.

El éxito de una lectura no depende de los hechos sino de su efecto sobre quien consulta, de su poder para mover y cambiar a una persona de manera que le sea beneficiosa. Las imágenes y los significados de las cartas se utilizan para contar una historia que, cuando se interpreta metafóricamente, produce ideas que pueden ser poderosas para el o la consultante.

Sin embargo, podrías decirme, si un lector o una lectora de tarot quiere que el o la consultante encuentre su interpretación convincente debe persuadir...

 ¿Es esa realmente la tarea de quien lee las cartas? 

En lugar de convencer y persuadir, quien lee puede ayudar a quien consulta a considerar qué sabiduría se puede obtener de su historia para así tomar eventualmente las acciones que considere necesarias para encaminar su vida hacia un destino que le resulte más agradable y enriquecedor.