Dios contra si mismo

Por razones que no entiendo ni trato de entender, se me dio por leer el Bhagavad Gita y el Srimad Bhagavan. Son dos libros que tienen más de 800 páginas cada uno. Desde mi punto de vista habitual, en el que estoy convencido que nada importante precisa más de un par de párrafos para ser expresado, esta lectura sería un total despropósito, pero, como decía antes, estoy lanzado a la aventura sin espíritu de provecho. Leo como quien se corta las uñas de los piés y se sorprende por lo lindo que es el universo cuando escucha el clic clic clac de las uñas siendo cortadas.

Sin ser un conocedor de la teología, la mitología, o como quieras llamar al panteón de divinidades que vienen de la India, me veo confundido y no sé si es Krishna o Bramha el que creo y crea el universo, si Vishnu y Shiva tienen un papel independiente de los anteriores, o si son todos el mismo que se manifiesta de diversas formas, vaya uno a saber por qué.

El asunto es que me parece entender que al igual que en el cristianismo tienen un Espíritu Supremo, que no podemos ni arriesgarnos a suponer que podríamos llegar a conocer, porque es Infinito y no tiene atributos de ninguna especie. Aparentemente sería todo lo que existe, todo lo que no existe, y cualquier otra cosa que se pueda decir o callar con palabras o silencios. En otras palabras, imposible de entender para un ser humano, que imagino que es mi caso y el tuyo. Somos seres humanos.

Por otro lado, como este ser infinito es todo lo que existe, y nosotros aparentemente existimos, si no yo no hubiera estado tipeando y vos no estarías leyendo, nosotros somos parte de este ser infinito. De alguna manera, compartimos su naturaleza, somos su naturaleza.

Después, claro, vienen las explicaciones para intentar justificar la violencia, el odio, la tristeza, etc. Resulta que Dios, por alguna razón misteriosa, se vuelve en algunos lugares y momentos inconsciente de si mismo, y es capaz de cosas horribles. 

En la Biblia hay un pasaje en donde dice algo así como que a Dios no se le escapa ni lo que le pasa a un gorrión. O sea, sabe todo. Por qué lo permite, es otro cantar. Parece que es en función del supuesto libre albedrío que tienen las orcas y los tigres, los seres humanos y las ratas. De qué libre albedrío estamos hablando si somos todos Dios??

Me pareció entender en los libros que leo que la única posibilidad que tenemos los seres humanos, creados por el Espíritu Infinito, es adorarlo y servirlo. Básicamente, somos sirvientes de Dios, y nuestra única alegría posible es adorarlo y servirlo (siempre aceptando la idea de que en el momento en que lo adoramos y servimos no somos Dios mismo adorándose y sirviéndose a si mismo, sino algún tipo de creación espontánea de la cual Dios no está totalmente consciente y acepta como servidor y adorador).

Si, ya sé, visto así, parece un poco ridículo y Dios un ser eterno eternamente solo tratando de divertirse a toda costa, creando universos y haciéndose el que no los creó y fingiendo que los habitantes de sus universos tienen voluntades independientes de la suya.

Bueno, como para discusión filosófica ya basta, porque imagino que tenés problemas más concretos para solucionar, me despido invitándote a reflexionar sobre el título de este pequeño trabajo: Dios contra si mismo. Eso es. Cuando hay una guerra, es Dios peleando contra Dios, cuando hay un femicidio, alguien que muere de hambre, o cualquier problema que puedas imaginar, es Dios, el único responsable. Naturalmente, también es responsable de todas las cosas lindas, y en eso no hay que quitarle mérito: hace un gran trabajo. 

Pero, si yo me pudiera decir algo al oído, escucharlo y hacerme caso, sabiendo que yo tambén soy Dios, me diría que las cosas horribles un poco opacan el resto. Cuando hay familias que con salarios mínimos intentan llegar a fin de mes y uno se entera que Shakira no le pagó impuestos al gobierno español por el valor de 50 millones de euros, uno se siente un poco defraudado de la libertad que da Dios a sus criaturas. No digo que seamos un Dios socialista, pero vamos, ya que estamos, creemos algo un poco más armónico, digno de esta infinita soledad en la que nos movemos y tenemos nuestro ser.

Claro... vos te podés preguntar para qué... si no hay otro Dios con el que compartir toda esta belleza... bueno, tanto no sé... apenas se me ocurrió esto... 


 

Comentarios

Entradas populares